miércoles, 4 de diciembre de 2013

Nuestra historia doméstica


Desde que leí ese libro, fue casi imposible no sentir que leía el retrato de mi familia, con esos estereotipos tan comunes de nuestras familias latinoamericanas. Mi abuelo enfermo hace unos ocho años como cuando José Arcadio Buendía enferma, mientras  mi abuela es inseparable y el ejemplo vivo de un matriarcado como el de Úrsula Iguaran.
Cada una de sus anécdotas, tal parece mi mamá hablando de Chalatenango, cuando conocer una refrigeradora o el radio eran una maravilla de la modernidad, al igual que la gente de la capital mostraba los más novedosos inventos.
Sin lugar a dudas, es un libro que narra no solo la historia de un continente, sino de la familia de cada uno.  
--
Stephanie Aguilera

http://about.me/tifaguilera

2 comentarios:

  1. ¡Qué bueno Tiffi, que le hiciera recordar no solo la obra sino también la historia familiar! Lo ideal sería que cada una de nosotras publicara la historia de nuestra familia, hiciéramos nuestro árbol genealógico y es posible que nos llevaríamos grandes sorpresas.
    Te invito a seguir leyendo y comentando otros libros de nuestra literatura latinoamericana.

    ResponderEliminar
  2. Me encanta tu opinión, es una perspectiva muy particular y muy real. Cuando yo leí la obra también iba relacionando a cada uno de los personajes con mis familiares y me imagino que muchas otras personas hicieron lo mismo...Esto lo maravilloso de "Cien Años de Soledad", logra encapsular en todas sus páginas costumbres, tradiciones, estereotipos e historia Latinoamericana.

    ResponderEliminar