martes, 3 de diciembre de 2013

Cien años de soledad...



En más de una ocasión hemos escuchado comentarios sobre una de las obras más conocidas de Gabriel García Márquez Cien años de soledad. Muchos solo han visto su portada ya que el grosor puede intimidar a un lector inicial, pero quienes logran pasar las primeras páginas, poco a poco se internan en un laberinto de magia, realidad, historia y tantos elementos que hacen de ese libro una lectura inolvidable.
Considero que esa novela, así como El Quijote lo es para España, es el estandarte de la América a la que pertenecemos. Márquez, nos ha dejado un legado con el que podemos identificarnos. En ella encontramos el inicio de nuestros pueblos, su desarrollo y también su destrucción.
No solo hay mitos y supersticiones en esas páginas, aunque así lo parezca, hay historia verdadera tratada tan cotidianamente que el lector con un acervo mínimo no puede detectarla. Por ejemplo cuando nos habla del pirata Francis Drake. Como esas historias trabajadas literariamente, ¿cuántos de nuestros abuelos nos han contado el origen de un pueblo, la llegada de la industrialización o el avance de la modernización? Lastimosamente no todos sabemos plasmar por escrito toda esa memoria histórica.
En cien años de soledad encontramos de todo, desde la herencia española sobre la repetición de los nombres de generación en generación, como el caso de José Arcadio Buendía,  quien es el patriarca y cuyo nombre se repiten, hasta la descendencia del coronel Aureliano (Aureliano Triste, Aureliano Centeno, entre otros).

También podemos ver el génesis en el nombre de las cosas y si queremos comparar la obra con el primer libro de la Biblia, también hay muchos acontecimientos que parecen repetirse. Por ejemplo la descendencia de Úrsula Iguarán y José Arcadio Buendía, el diluvio, la procreación de especies animales en casa de Petra Cotes, en fin tantos puntos importantes sobre los que podríamos debatir horas y horas.
Para finalizar, no debemos olvidar la presencia norteamericana en América Latina, la expansión de la United Fruit Company a lo largo de la costa del Caribe, tema que también han trabajado otros autores del siglo XX, como el poeta chileno Pablo Neruda  o el novelista guatemalteco Miguel Ángel Asturias. 
¿Y tú has leído Cien años de soledad? Si la respuesta es sí, ¿qué opinas  sobre esa novela? y si la respuesta es no, te invito a que te animes a leerla.

2 comentarios:

  1. Los hijos reptiles...
    Leí hace unos cuantos años Cien años de soledad y me pareció estar escuchando una más de tantas historias que se me hacen tan familiares, porque las había escuchado de muchas personas del pueblo en donde vivo. La que más me llamó la atención y me causó gracia fue el punto donde Amaranta Úrsula sentía horror por los hijos en forma de reptiles que concebiría si se decidía darleselos a su marido, el gran José Arcadio Buendía. Como la mayoría de estas relaciones de "familiares lejanos", al menos las que conozco y que son pocas, resultan sin hijos parecidos a iguanas. Me parece interesante este tabú que tiene nuestra sociedad y que es casi misión imposible no oír e incluso hablar nosotros mismos de esta predicción hacia las parejas para con el incesto, por ser un tema de tanta controversia y marcado en nuestra sociedad, que provoca el mayor de los miedos entre los que tiene un amorío con una persona con la que comparten parentesco. Decir que sus hijos tendrán algún tipo de discapacidad no es desconocido por nadie.
    Pienso que tiene una precedencia tan antigua como la humanidad misma o al menos desde los tiempos bíblicos. Me parece interesante como García Márquez presenta esta temática tan sofocante en personajes sencillos, llenos de temores y marcados por el pánico a dar el paso de la realidad a la fantasía impuesta por la tradición como una maldición segura a su descendencia ya sea que habiten en un pueblo, como yo, o en la ciudad.
    Como tantos temas referidos en esta obra por García Márquez, sigue tan vigente como siempre... No deja de sorprenderme.

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  2. Cien años de soledad, es una obra que leí mencionar mucho, por muchas personas,entre ellas mi madre, siempre me pregunté "¿Por qué, qué tiene de especial ?". Y eso lo supe hasta el momento que tuve la oportunidad de leerla este año. G.García Márquez ha puesto ante nosotros una gran obra ante nosotros, pero una que nos refleja a nosotros, que refleja nuestra cultura e historia como latinoamericanos. Dentro de la obra encontramos muchos temas e imágenes que, al apreciarlos con más detalle, son parte, o pudo serlo, de nuestra realidad, de nuestro continente americano, todas estas acciones y eventos protagonizadas por una familia de personajes unidos no solo por un apellido sino también un destino fatídico. Encontraremos nombres que se repiten cada generación...Aureliano y José Arcadio en especial, incluso veremos características similares entre los personajes y tiempos cíclicos con eventos que se repiten entre los protagonistas, pero lo más encantador y sorprendente es la manera en que todos estos relatos de la vida cotidiana se mezclan con elementos "mágicos" que hacen renacer las creencias y mitos de los pueblos, como el miedo de Úrsula al pensar que en su descendencia nacerá algún hijo con cola de cerdo por concebirlo con su primo José Arcadio Buendía, entre otros hechos relatados dentro de la obra.
    Cien años de soledad es realmente una de las obras maestras de la literatura americana, en ella encontramos la historia de un pequeño pueblo, desde su creación hasta su destrucción, al mismo tiempo que desaparece una estirpe completamente. Lo mejor de todo es que los personajes, así como el pueblo, las creencias y sucesos son el reflejo de la historia de muchos países latinoamericanos, así como también de muchas familias que en ellos viven. Sin más, es una gran obra...terminaré mi comentario citando a la última frase de la obra, desde mi punto de vista, una de las más significativas y con un profundo significado: "[...] porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tienen una segunda oportunidad sobre la tierra".

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